ESCLEROSIS DE VARICES:

Es uno de los tratamientos más antiguos, aunque con finalidades estéticas se realiza en los últimos 30 años.

Consiste en la aplicación de un líquido dentro de la vena para provocar una irritación en sus paredes y conseguir el cierre de ésta. Al no circular la sangre se hace nada o poco visible.

Se inició con venas gruesas y poco a poco se han ido realizando de tamaño más pequeño, llegando hoy en día a pequeñas telangiectasias.

El uso de líquidos menos concentrados y su aplicación mediante espuma ha ido reduciendo los efectos secundarios (desde úlceras hasta pigmentaciones bastante duraderas) que anteriormente eran frecuentes.

Como se usan concentraciones menores, se han evitado esos efectos secundarios, pero su efectividad también se ha reducido y se necesita de mayor número de sesiones, aunque con mejor resultado estético.

Las sesiones no superan los 30 minutos, resultando un poco molesto en las varículas  pequeñas y/o telangiectasias pero breve. Las de mayor calibre no suelen ser molestas.

Dependiendo del caso puede ser necesario la realización de un Eco-doppler previo.

Es muy aconsejable el llevar medias de compresión los días posteriores, por lo que dificulta su realización en épocas de calor. También tiene limitado la exposición solar días después del tratamiento.

Incompatibilidades:

- Hipersensibilidad al producto.

- Embarazo o lactancia.

- Antecedentes de tromboflebitis.

- Insuficiencia venosa severa.

Efectos secundarios:

- Hematomas

- Hiperpigmentación, (actualmente infrecuente).

- Úlceras (infrecuentemente)

- Tromboflebitis (infrecuentemente)

LASER VASCULAR

Se realizan tanto en las lesiones faciales (arañas vasculares, cuperosis) como en telangiectasias de extremidades inferiores. Resultados especialmente satisfactorios para los puntos rubís.

También se obtiene un buen resultado en las venitas que aparecen en el escote.

Se realiza con láser siendo necesario pocas sesiones en las lesiones localizadas de cintura para arriba, necesitando de más sesiones en las de las piernas.

Puede ser un tratamiento de ayuda a la escleroterapia, cuando no se pueden infiltrar por su reducido grosor.

Suelen producir una inflamación perilesional que puede durar unos días y en la que hay que evitar la exposición solar.

Las sesiones no ocupan más de 30 minutos. Son algo molestas, pudiendo minimizarse el dolor con pomada anestésica.

Precisa de protección ocular.