Es un tratamiento que se realiza con una cierta frecuencia.

Pretende dar a la piel aquellas sustancias que necesitará para la regeneración cutánea, consiguiendo en ella mayor hidratación, flexibilidad, luminosidad y frescura, mejorando el aspecto y calidad de ésta.

Se consigue infiltrando diferentes sustancias, como ácido hialurónico no reticulado, vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, oligoelementos, etc. Depositándolos en la dermis, que es la zona de la piel donde podrán utilizarse, atravesando así la barrera de la epidermis.

Son tratamientos que no precisan más de 30 minutos en su realización y se realizan en consulta.

Son escasamente molestos y se suele tratar en la misma sesión, cara, cuello, escote y manos.

Son aconsejables realizarlos a partir de los 30 años y en función de la edad y estado de la piel se efectuarán con mayor o menor frecuencia.

En el caso tipo de mujer de 45 a 55 años, con una piel no muy castigada por el sol y cuidada, con una sesión cada 3 meses puede mantener de forma óptima el estado de la piel.

Incompatibilidades:

- Hipersensibilidad a alguno de los productos.

- Embarazo o lactancia.

Efectos secundarios:

- Enrojecimiento (pasajero).

- Pequeñas equimosis en cuello, escote y manos (pasajero).

- Prurito (pasajero).

- Edema (raramente)